OBSERVACIONES para DINAMA referidas al proyecto de Gas Sayago, realizadas por la Red Intersocial Oeste – RIO

Montevideo, 19 de setiembre de 2013
OBSERVACIONES para DINAMA referidas al proyecto de Gas
Sayago, realizadas por la Red Intersocial Oeste – RIO
VISTO:
– Que en la franja costera Oeste de Montevideo se vienen definiendo políticas a nivel
país tales como: 1) la ampliación del Puerto de Montevideo con la instalación del
Puerto Puntas de Sayago, que comprende un puerto libre, una zona franca y una zona
industrial-logística, 2) la instalación de un Cluster Naval (conjunto de astilleros en
Punta del Tigre), 3) la instalación de una Planta Regasificadora, 4) el Puerto de la
Armada Nacional (Punta de Lobos);
– Que a estas decisiones a nivel país, se suma 5) el proyecto departamental Saneamiento
IV de Montevideo con la salida del colector por la Punta de Yeguas (también en la
franja costera Oeste);
– Que todas estas decisiones de política, implican planes, programas y proyectos que se
traducen en transformaciones de alto impacto tanto en el territorio marítimo como en
el terrestre, concentrado aproximadamente en un tercio de la franja costera Oeste de
Montevideo (de la Playa del Cerro a Punta Yeguas);
– Que todos esos planes, programas y proyectos involucran obras complementarias de
conexión con las redes existentes de comunicación para el flujo de entrada y salida de
tránsito de camiones (obra vial), trenes (vías de ferrocarril) y barcos (dragado de
canales), tanto en sus fases de construcción, como de operación, como de abandono;
– Que en los casos del Saneamiento IV y de la Planta Regasificadora, además involucran
la realización de ductos de conducción de fluidos (saneamiento y gas,
respectivamente), tanto en tramos acuáticos como terrestres;
– Que todas estas decisiones, todos estos planes, programas y proyectos, se presentan
como urgentes, y se pretende que sean implementados en el corto plazo, implicando
simultaneidad y/o continuidad entre la construcción-materialización de unos y otros,
que podría estimarse en el orden de los próximos 5 a 10 años;
CONSIDERANDO:
– Que en el marco de la Ley 18.308 de ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y
DESARROLLO SOSTENIBLE (2008) y su Decreto Reglamentario 221 (2009), al
planificar y pensar en determinado futuro posible para un territorio, se establece la
necesidad de elaboración de una “Evaluación Ambiental Estratégica” – EAE para
políticas, planes y programas, de carácter “preventivo”, y que la misma debe tener las
características de proceso, estratégico, trabajar los factores críticos, ser analítico y
participativo, con un análisis integral, y plantear caminos y estrategias de acción, para
definir decisiones políticas a nivel país;
– Que además de la citada Evaluación Ambiental Estratégica, que evalúe el impacto y la
transformación consecuente de todas estas decisiones de política conjuntamente en un
territorio acotado, están involucrados otros instrumentos de política tales como:
a) Directrices Nacionales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible,
b) Directriz del Espacio Costero,
c) Plan Nacional de Respuesta al Cambio Climático,
d) Estrategias Regionales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible
Metropolitanas (Programa Agenda Metropolitana),
e) Plan Climático de la Región Metropolitana de Uruguay (Programa Agenda
Metropolitana),
f) Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo
Sostenible Montevideo,
g) Documento de Avance del Plan Especial Costa Oeste de Montevideo
(PECOM)
h) Normas Complementarias del Uso del Suelo Rural (IM)
i) Plan de Desarrollo Municipal del Municipio A,
y que en todos y cada uno de los cuales (ya sea en sus fundamentaciones, sus
principios rectores, sus principales preocupaciones, sus propósitos, objetivos, etc.) se
enfatiza la vocación de preservación del soporte natural, tanto acuático como terrestre
con especial énfasis en la franja costera como patrimonio cultural uruguayo, así como
la protección y promoción de la actividad productiva rural y la pesca artesanal,
advirtiendo en algunos de ellos sobre la situación de extrema vulnerabilidad social y la
fragmentación territorial de la periferia oeste montevideana, y todos enfatizando la
necesaria “participación social” en los procesos de definición de esos instrumentos y
del territorio;
– Que el modelo actual de ciudad y de desarrollo global, se lo facilita en mérito a su
impulso económico-productivo con inversiones, generación de empleos, su renovación
de la estructura urbana y la incorporación de tecnologías, pero se omite hacer conocer
sus desméritos. La ciudad y el modelo de desarrollo global trae también el
agravamiento de la exclusión social, y una profunda inequidad social y espacial.
Se trata entonces de prevenir y posibilitar a los barrios y regiones de la ciudad a
posicionarse frente a estas modalidades dominantes, estableciendo como relacionarse
con este nuevo fenómeno reurbanizador, preguntarse sobre como combinar esos
veloces y fuertes cambios con las formas de vida barrial que en la actualidad prefieren,
para descubrir si existen posibilidades de preservación urbana y rural así como estilos
de vida cotidiana junto con la modernidad de las reurbanizaciones (se puede hacer
algo o fatalmente será reurbanizada con inequidad).
Que la Red Intersocial Oeste – RIO, se configura en el año 2005 a partir de una serie

de procesos socio-político-territoriales de diversa naturaleza que se vienen
desarrollando desde la crisis de 2001 particularmente en la zona oeste de Montevideo,
promoviendo, proponiendo y desarrollando una serie de prácticas participativas de
articulación de actores de diversos sectores, intereses, saberes e ignorancias
(representados a través de instituciones, organizaciones, grupos, procesos, proyectos),
tanto del ámbito comunitario, como académico, como estatal (nacional, departamental,
local-municipal), con el objetivo de incidir en la transformación de la realidad
orientada a la mejora en las condiciones de vida en particular de este territorio de la
ciudad;
OBSERVAMOS:
 Localización Planta Regasificadora
Se elige la localización que pone en riesgo a la mayor concentración de población del país, al
Puerto de Montevideo que es la infraestructura más importante para la producción y el
comercio del país, además de ser el centro político-institucional del mismo.
Se afecta ambientalmente uno de los pocos lugares que van quedando con cierto valor
ambiental y paisajístico en Montevideo: la franja costera oeste y su entorno rural.
Se impacta negativamente los medios de producción principales de la población de la región:
la producción rural fruti-hortícola-granjera, la pesca artesanal, el turismo semi-rural.
Resulta irrisoria y poco seria la presentación del estudio de alternativas de localización de la
Planta Regasificadora. No presenta ninguno de los elementos que dice haber analizado en las
otras localizaciones que nombra (otras zonas del Río de la Plata, Isla de Flores, proximidades
de las zonas de alijo Alfa y Delta). Queda en evidencia que los citados elementos técnicos,
económicos, comerciales, ambientales y estratégicos, solo responden y se reducen a los
intereses del emprendimiento de Gas Sayago.
Se expone a más de 15.000 personas que viven en el entorno directo a riesgos que no tienen
modo de ser analizados dado que se están experimentado con nuevos barcos que se mandaron
construir. No se toman las precauciones de distancias mínimas con centros poblados que
requieren este tipo de emprendimientos. Tampoco se tiene en cuenta el posible efecto dominó
con otras instalaciones peligrosas como el Puerto de Punta de Sayago, el Cluster Naval el
Puerto de la Armada, el propio gasoducto que conduce a tierra firme rápidamente el peligro.
Los riesgos también están presentes en la entrada y salida de los buques metaneros que frente
a posibles coliciones o siniestros con otros barcos pueden dejar inutilizable el único canal de
acceso al Puerto de Montevideo con la consecuente paralización de su operatoria. A todo esto
debe sumarse la consideración, por más remota que parezca su posibilidad, de un atentado
intencional.
La decisión de la localización en este sector del territorio nacional de la Planta
Regasificadora, es una decisión unilateral que no está debidamente argumentada, ni cuenta
con estudios públicos suficientes, ni ha sido puesta a consideración de otros actores
académicos (Universidad de la República), políticos (Palacio Legislativo), comunitarios
(organizaciones sociales, PIT-CNT, ONGs, población en general).
 Elección trazado Gasoducto
El trazado elegido para la realización del gasoducto, tanto en su tramo subacuático como en
su tramo terrestre no parece razonable y produce un alto impacto negativo, tanto en el Parque
Público Punta Yeguas como en los predios de los productores rurales por los que atravieza el
trazado.
Si se va a concentrar un alto impacto en el entorno del Camino Bajo la Petiza y Dellazopa
desde la Ruta 1 al Río de la Plata que llevan directamente a Punta de Sayago y Punta del Tigre
con obras de acceso vial-carretero y ferroviario para los flujos que ingresan y egresan del
conjunto de proyectos asociados a instalarse en el sector, no se explica por qué no asociar a
los mismos el trazado del gasoducto que, en la propuesta actual, queda al margen y genera
otro recorrido que produce un impacto adicional al anterior.
El dragado y construcción del tramo subacuático hasta Punta Yeguas implicará la remoción de
sedimentos y del lecho marino justo en frente de las dos playas del Parque Público Punta
Yeguas, que son unas de las playas más concurridas del oeste, afectando no solo en la etapa de
construcción sino también en la etapa de operación por el riesgo potencial que implica el
mismo y su mantenimiento.
Con el argumento de alejarse de centros poblados por el riesgo que finalmente asume que
implica, se pone en peligro a la numerosa población que utiliza estas playas y el Parque
Público para su recreación y esparcimiento.
Es sabido que además, la afectación mayor a algunos productores puede hacer que estos
desistan de continuar con su actividad, produciendo abandono de estos predios en términos
productivos y favoreciendo y potenciando la especulación inmobiliaria que tracciona la
expanción con usos urbanos y logísticos aumentando la deseconomía actual de la ciudad.
La decisión del trazado del gasoducto no es adecuada por lo antes dicho, y no ha sido
suficientemente debatida ni ha involucrado a otros actores además de los afectados directos,
impidiendo el análisis del conjunto.
 Asociación de Proyectos
Es de conocimiento público y notorio que la Planta Regasificadora no es un proyecto aislado.
Es más, si fuera aislado, seguramente no sería viable. Con lo cual la inversión justifica y se
justifica solo en el marco de un conjunto de proyectos asociados para los cuales se genera una
cantidad de infraestructura necesaria que se amortiza así de mejor forma.
Tratarlos y evaluarlos de forma aislada, solo es posible en el imaginario técnico y/o en la
lógica de justificación técnico-burocrático-legal que favorece al/los emprendimiento/s,
evaluando impactos fragmentados y menores que el conjunto resultante.
El canal de acceso, la Planta Regasificadora, el Puerto Punta de Sayago (con sus diferentes
fases de crecimiento), el Cluster Naval, el Puerto de la Armada, el Saneamiento IV, tomando
solo los que se localizan en la franja costera oeste (ya que existen otros en la región oeste que
también contribuyen en la amortización del conjunto), van a transformar indefectiblemente la
región, este sector del territorio montevideano, este sector de territorio social en los próximos
cinco a diez años.
Desde la Red Intersocial Oeste – RIO son numerosas las oportunidades en que se viene
solicitando a las autoridades que se hacen responsables de estas decisiones que se vienen
tomando, y que de ninguna manera habilitan la participación en las decisiones, que en su
defecto, se elabore un estudio del impacto conjunto de todos estos proyectos-decisiones, para
tener conocimiento de todo el proceso de transformación resultante, ya sea para bien, o para
mal, o para lo que resulte.
Este conjunto de decisiones, tienen el carácter suficiente y necesario para la realización de una
Evaluación Ambiental Estratégica como se indicaba en los considerandos. Resulta poco serio
tomar decisiones tan importantes, que van a transformar suntancialmente todo un sector del
territorio nacional, afectando las vidas y la cotidianeidad de miles de personas -no
necesariamente de manera positiva-, y no dar cuentas, no permitir conocer los resultados
posibles de ser estudiados y explicitados de antemano, incluso para que esos mismos
decisores se hagan cargo de todo otro conjunto de políticas que deberían ser elaboradas para
disminuir la violencia que significará una transformación tan radical en tan corto tiempo.
 Modelo de urbanización
La normativa urbanística es mucho más una disposición de política urbana que de derecho
sustantivo, por eso se la exceptua todo el tiempo, bajo presiones de intereses lobbystas, y su
interpretación y aplicaciones se derivan de múltiples combinaciones, atajos y cálculos, tan
especializados como inaccesibles al ciudadano común.
Todo esto queda mucho más claro cuando identificamos en los considerandos una serie
importante de normativas y planes que tienen incidencia directa con la gestión urbana y la
defensa del ambiente y la calidad de vida, y sin embargo no logran coherencia entre sus
postulados y sus resultados. A esto se suma la manipulación sospechosa y coincidente de los
tiempos de sus aprobaciones y/o modificaciones acordes a todas estas decisiones que se
proponen modificar tan drásticamente el territorio.
En la retórica, el oeste de Montevideo aparece poco menos que la tierra prometida que
permitirá el desarrollo de todo el país. En los hechos, el oeste de Montevideo es el patio
trasero del país, lo que está detrás del Cerro que no se sabe bien qué es, un lugar donde
seguramente no hay nada demasiado importante además de asentamientos y barrios
peligrosos, que es algo así como tierra virgen para este modelo de desarrollo ávido de tierras
vacías y baratas…
Los documentos presentados por Gas Sayago a la DINAMA no contemplan un estudio serio y
profundo del impacto socio-territorial que produciría su propuesta en la región Oeste de
Montevideo, ni el impacto combinado con los proyectos asociados nombrados con
anterioridad.
A su vez, los esfuerzos y avances que proponen muchos de los instrumentos de ordenamiento
territorial nombrados, pierden su efectividad –y por tanto su credibilidad- frente a este tipo de
situaciones donde queda en evidencia que priman los intereses hegemónicos vigentes.
La normativa urbana se propone modelar pero resulta modelada por las tendencias cambiantes
y dominantes del desarrollo urbano. El primero y peor de los males es el de desconocer esa
fragilidad y no hacerse cargo de las insuficiencias que conlleva:
o Ya existe actualmente una deuda social y ambiental derivada de los modelos de
desarrollo que históricamente se vienen eligiendo y por los que viene transitando el
país, a lo que se suma (o como resultado de los mismos) la crisis de 2001. Esto se
traduce en la fragmentación socio-territorial vigente, en la pobreza política de nuestras
prácticas, en las situaciones de vulnerabilidad de la población del oeste de
Montevideo, en la vulnerabilidad del ambiente, en el deterioro de las infraestructuras y
en el desaliento de los modos de producción familiar y de pequeña escala. Esto sucede
a partir de un sinnúmero de acciones y políticas que favorecen a unxs y no lo hacen
con otrxs. La expulsión de grandes contingentes de población de las áreas servidas de
la ciudad hacia la periferia, sumada a la migración interna del país, produce el
crecimiento de la mancha urbana que avanza hacia el oeste (así como en los otros
sentidos) sin demasiado argumento más que la falta de políticas específicas que
asuman la problemática y contribuyen con la deseconomía de la ciudad que alberga
cantidad de barrios servidos pero vacíos.
o Habrá una futura deuda social y ambiental agravada derivada de esta
profundización y ajuste al modelo de desarrollo vigente que no incorpora la
participación social, arremete contra la autonomía de las personas y la población en su
conjunto profundizando la vulnerabilidad y pobreza política existente, y asumiendo al
territorio como soporte vacío (arrasado) en vez de sujeto vivo que contiene un
territorio de flujos, vidas y destinos, que merecen respeto y dignidad.
Las decisiones que involucran el proyecto de la Planta Regasificadora y sus proyectos
asociados, son de hecho, instrumentos de ordenamiento territorial que definen el crecimiento
urbano y los destinos de estos sectores de territorio.
Lo anterior, también trasgrede y/o no cumplimenta los Lineamientos Estratégicos del Plan de
Desarrollo Municipal 2010-2015 del Municipio A, en particular, la acción “4.5.1- Promover
la conformación de un espacio Estado / Sociedad, de integración abierta y variable (sectores
productivos, organizaciones sociales, dependencias públicas de los tres niveles de gobierno,
Universidad de la República, etc.) con carácter ‘vinculante’, que defina, planifique, co-
gestione, coordine y controle, políticas y acciones en el territorio”.
La Red Intersocial Oeste – RIO, viene proponiendo y desarrollando prácticas de participación
en la toma de desiciones que demuestran que son posibles otros modos de definir el territorio
social contribuyendo también con una profundización del modelo democrático. Testimonio de
esto son las numerosas actividades y documentos que registran las mismas donde han
participado ténicos, académicos, políticos, autoridades de gestión, organizaciones sociales y
vecinxs a título personal (ver en página web).
Por la Red Intersocial Oeste – RIO
Marcela Jubín
Brenda Bogliaccini
Adriana Simicic
Silvia Ledesma
Verónica Bidegain

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