Algunas reflexiones para compartir

Algunas reflexiones para compartir

Movimientos Sociales

Los movimientos sociales se conforman ante una necesidad concreta que es visualizada como injusta y que concierne bastante a un gran números de personas. Si bien la  problemática es común, los movimientos se van gestando desde las distintas miradas y grados de conciencia. Es por lo tanto la diversidad lo que los caracteriza.

Siempre a lo largo de la historia estos movimientos han estado atravesados por lo político; ya sea porque distintas agrupaciones políticas además de implicarse dentro del movimiento social, lo hacen trasladando en su seno las estrategias de las estructuras partidarias o porque a veces desde los mismos gobiernos  se intente orientar desde adentro de los movimientos sociales posturas más conciliadoras.

¿Cuales son las consecuencias en cualquiera de los casos antes mencionados?

El primer vicio es el de instalar un terreno de disputa sectorizada, que casi siempre termina desgastando al movimiento y por consecuencia conduciendo muchas veces al fracaso en sus propósitos y a su fragmentación. Esto, sirve a la causa que se pretende defender?  Quienes por último salen beneficiados?

Que los movimientos sociales no deben rechazar su parte política aparece como algo evidente, pero no de la política sectorizada si no de la política como modo de hacer.

Este modo de hacer es un camino de construcciones complejas pero posibles siempre y cuando los movimientos sociales no se transformen ni en un frente político con sus políticas de alianzas ni en una “cantera” para cooptar  militantes para las estructuras partidarias.

Esto nos lleva derechito a pensar o a abordar el tema de las autonomías.

No aparece pensable la construcción de movimientos sociales autónomos sin individuos autónomos. ¿Y que quiere decir esto?  Esto quiere decir que a la par de la luchas las personas también debemos ir evolucionando hacia un ser integral que potencien al Movimiento desde la dignidad, la autonomía de pensamiento y la libertad de acción.

Claro que el camino es largo y lleno de escollos, pero por sobre todas las cosas si llegamos a un colectivo social que pretende ser los más abarcativo posible, lo debemos hacer desde una mirada trasparente, despojada de discursos y con una actitud abierta, de hermandad hacia con quienes vamos a emprender un camino de lucha.

Todo ello nos lleva a pensar en la palabra, más bien en el valor de la palabra que es cosa distinta al palabrerío. Estar en actitud de escucha, respetar la palabra del otro, no acapararla es generar respeto y también es aprender de todos.

Lo que caracteriza a los movimientos sociales es justamente que caminan al borde de otros espacios; organizaciones políticas, instituciones.

Por ello la dificultad en no caer del otro lado del borde.

Es ahí donde todo movimiento social que llega muere.

Muere institucionalizado, muere en los corredores de la negociación, en los parlamentos, en las puertas de los ministerios.

La horizontalidad

Algunas reflexiones para compartirlas –

Mirar para imponer o mirar para escuchar.

“Por una vez podré decir Sin que haya nadie que me contradiga Que no es lo mismo el que desea Que el que codicia algo Como no son las mismas las palabras Dichas para escuchadas Que dichas para obedecidas Ni tampoco es el mismo el que me habla Para decirme algo Que el que me habla para que me calle“. Comunicado zapatista  Ellos y Nosotros vi. Las miradas  2013

Es claro que la horizontalidad debe entenderse como instancia de participación de todas y todos por igual sin jerarquías.

La excesiva estructuración de un movimiento social también lo vuelve inoperante porque lo vacía, lo empobrece y lo supedita a la decisión de unos pocos.

Esto nos lleva a pensar que adoptar la modalidad de funcionamiento en pequeños grupos territoriales o de afinidad agilita las decisiones y la comunicación.

Nadie representa a nadie todos somos movimiento social y con esto deberíamos entender el respeto a la diversidad.

Tal vez la Asamblea sea un ámbito de encuentros, intercambios y coordinaciones en aquellos puntos o acciones en los que coincidimos.

Un movimiento social es intrínsicamente diverso, es el conjunto de lo que se mueve pero es a la vez un crisol.

Deben los movimientos sociales participar de mesas de negociaciones?

Volvemos a nuestras primera reflexiones; los movimientos sociales son un contra poder y por lo tanto su propio accionar define, claro que esto va siempre a depender de la correlación de fuerzas., como también de la corriente de opinión que pueda generar en su favor.

Comunicación Internet no Internet

Por supuesto que bueno sería no depender de Internet  pero esto por el momento es un medio más de comunicación y por lo tanto es un terreno en donde también se debe trabajar. Esto no quiere decir que se deba suplantar Internet en los intercambios que mantenemos, más bien que debemos utilizar Internet para informar y fomentar los encuentros reales. Internet es otro campo de acción, suerte de apéndice que debe estar a nuestro servicio y no lo contrario.

Debe servir para difundir las luchas, queda claro que los intercambios se tienen que dar en un proceso de construcción de comunidad que es la vida real misma.

Comunidad

Aquí también, debemos pensar, que entendemos cada uno de nosotros por comunidad.

Una comunidad puede ser territorial o no.

Podemos hablar de comunidad en lo micro y también ver el conjunto de la sociedad como una comunidad.  La comunidad o más bien las comunidades se dotan de una cosmogonía, de un lenguaje, en definitiva, de una cultura que se comparte.

Estos son algunos signos que dan identidad a las comunidades.

Este es un punto interesante dado que si pensamos un poco en cuál es nuestra cosmovisión ,cuál nuestro lenguaje y cuales nuestros referentes culturales  veremos que somos todos reproductores del sistema dominante. Por ello tal vez es que trasladamos los mismos modos de hacer, la misma operativa, a las organizaciones sociales.

Ahora bien organizar una resistencia que pueda llegar a buen puerto solo sería posible desde otras lógicas que las sistémicas.

Es muy probable que además debamos encarar la construcción de comunidades para afianzar las autonomías y con ello o desde ahí fortalecer el movimiento social.

Sandra de Ciudad de la Costa (participa individualmente de la Asamblea)